Acerca de Sheykh Abdul Kerim Effendi

Bismillahi Rahmani Rahim

Descendiente del Profeta del Islam, las bendiciones y la paz de Allah sean sobre él, a través de Sayyidina Hassan y Sayyidina Hussein, la complacencia de Allah sea sobre ambos, y asimismo del linaje de la Casa de Osman -como descendiente de Sultan Mehmet Fatih el conquistador de Constantinopla-, fue enviado al Occidente por su Maestro y Grandsheykh, Maulana Sheykh Nazim al Haqqani, Qutb al Islam, a temprana edad a difundir el mensaje de un auténtico Islam.

Más de 30 años de su paciente labor han llevado a cientos y cientos de personas, en diferentes países en Oriente y Occidente, un aroma fresco de la vitalidad, misericordia, justicia y bondad del Camino del Islam.

Sheykh de gran Jalal, denominado por Maulana “Sahib us-Sayf”, el Dueño de la Espada, su sonrisa y corazón a su vez son rápidos en distender los corazones y enseñar la paciencia, nobleza y compasión.

Nació en Chipre, Maulana Sheykh Nazim al nacer le dio el adhan en los oídos, y creció jugando muchas veces de pequeño en casa de Maulana.

Su padre, Hajji Fuat Rabbani (qs), fue un dedicado murid de Sheykh Abdullah ad Daghestani (qs) y después de él, de Maulana Sheykh Nazim. Fue una de las gentes veladas, de santidad oculta, en la tariqa.

Escuchó desde niño los sohbets de Maulana con su padre, en momentos en que aún el nombre de Sheykh Maulana no era conocido fuera de Chipre.

Su padre llevó a a su pequeño a donde Sheykh Abdullah (qs) a fin de recibir su bendición para que su hijo estudiara las ciencias islámicas y llegara a ser uno de los mufassirun -expertos en el tafsir- del Qur’an. Sheykh Abdullah (qs) le dijo: déjalo aprender en la vida, si lo llevas a la madrasa, sólo recibirá el conocimiento externo, pero si aprende en la vida, recibirá el conocimiento de lo interno.

Llegó a Estados Unidos a corta edad, después de haber vivido en Chipre, en donde participó como mujahid real en la lucha contra los atacantes cristianos griegos contra los musulmanes de la isla. Ganó 2 medallas al valor por actos heroicos en el combate. Tenía apenas 18 años.

Al enviarlo, Sheykh Maulana le dijo: “Anda allí, eres mi Califa a donde vas.” Sheykh Effendi dice: “A esa edad (18 años), yo no tenía ni idea de qué era eso de ser Califa, pero fui y dondequiera que estuve, traté de servir a Sheykh Maulana.”

Tras años de estar solo en dicho territorio de kufr, colaboró con la gente de Sheykh Maulana que llegó posteriormente a Estados Unidos. Ante preocupaciones por oposición y amenazas de elementos wahhabis y toda clase de enemigos de Haqq en tales tierras, Sheykh Maulana le dijo a una personalidad conocida que fue enviada allí años después también en representación de Maulana: ‘Te enviaré a un León para que te sirva como protección allí’. Y le asignó a Sheykh Abdul Kerim colaborar en su trabajo, lo que hizo anónimamente por varios años.

Años después de incansable labor en el tasawwuf y el Islam en Estados Unidos, Sheykh Maulana le dijo, en relación a su función: “hijo mío, ahora dependes directamente de mi, no te preocupes por lo que alguien te diga o deje de decir, tú dependes directamente de mi.”

Sheykh Maulana le entregó una bandera islámica y le dio instrucciones de que esparciera el mensaje del Islam como venía tradicionalmente en la tariqa desde tiempos otomanos, de allí que el nombre de las dergahs de Sheykh Abdul Kerim en el mundo, partiendo de la dergah central que está en las montañas de Nueva York, se llamen Osmanlis (Otomanas), en seguimiento de la tradición pura de la tariqa venida desde tiempos otomanos.

Sheykh Maulana le ha dado autoridad (ijaza) para actuar independientemente de otros Califas en la tariqa, por dondequiera que vaya. Le encomendó, por ejemplo, un viaje a la India, donde visitó maqams de Grandes Sheykhs de la tariqa y de otras turuq, y a su regreso Sheykh Maulana le dijo: “Hijo mío, los grandes sheykhs han estado todos complacidos contigo allí y quieren que regreses.”

Es característico de su forma de enseñanza la de hablar sin comprometer la verdad al gusto del auditorio. Como los Sheykhs de antaño, su instrucción no busca complacer al ego, ni mantener al murid “como alguien que está soñando todo el día”, es una instrucción severa contra los egos y a la vez dulce y extraordinaria con el espíritu.

“Mi objetivo no es hacer feliz a alguien con mis palabras. Mi objetivo insha’Allah es hacer que nosotros estemos en el Sirat ul-Mustaqim e intentar seguir los pasos del Sagrado Profeta (asws). Todo el que quiera luchar contra su ego puede estar contento con lo que digo. Todo el que quiera apoyar a su ego, imposible. Si soy yo, entonces también me será imposible aceptar lo que digo porque lo que digo no es bueno para el ego. Es bueno para el espíritu. Es bueno para aquellas personas que realmente están intentando encontrar la manera de conectarse a sí mismas con el camino desde este Dunya hacia Ájirat. Si alguien entiende y dice: “Un día voy a salir de este mundo; ¿qué es lo que me espera?”, entonces lo que digo será bueno para él y funcionará en él. De otra manera, no va a funcionar.

Mi deber es vivir de acuerdo a lo que mi Sheykh me enseña, intentar progresar en mi camino y compartirlo con ustedes. ¿Quieren tomarlo? Ganaran para ustedes mismos. ¿No lo quieren? Perderán ustedes mismos. No hay coacción. Allah envió Profetas diciéndoles: “Transmitan el Mensaje y déjenlo en Mis manos”. Quienes escucharon, en este momento están cómodos y contentos en sus tumbas; están en sus propios paraísos. Quienes no escucharon, no importa cuántos siglos han pasado, aún están sufriendo. Un día estás sobre el suelo, al otro en su interior.”

En Turquía ha venido desarrollando también actividad islámica desde hace años, y prueba de que habla Haqq sin temor a la tiranía del gobierno secularista, es que el propio gobierno que una vez le ofreció dos medallas de honor por su valor en el combate (que sin embargo nunca recogió), más adelante, al ver que Sheykh Abdul Kerim enseña el Islam tradicional y el valor de la sunnah y la Shari’ah sin compromiso alguno con el establishment político ni el kemalismo de Turquia, lo encerró hasta en dos oportunidades en prisión, mediante mentiras y agentes del sistema. Una, en sus veintes, donde recibió torturas, electroshocks y veneno, y la segunda oportunidad, a sus cuarentas.

La habitación donde estuvo, no obstante, de ser una habitación maloliente y llena de imágenes obscenas, se volvió en una pequeña musalla privada llena de imágenes islámicas, y desde el primer día en que regresó por segunda vez a prisión, en la que estuvo por casi seis meses, no hubo día en que dejara de gritar en todo el lugar, contra los deseos de los agentes del sistema, el adhan islámico.

Mucha gente se hizo allí murids de Maulana y hay quienes continúan allí con el zikr de la tariqa, alhamdulillahi wa shukrulillah.

Con los años, su Defensa de la Verdad sin intención de complacer a nadie más que a Allah no han hecho más que aumentar.

Sheykh Maulana le dijo una vez: “Hijo mío, tantas veces han tratado de quebrar tu confianza en mi durante todos estos años [incluso gentes de la propia tariqa a quienes no les agrada el modo tan directo de decir la Verdad que tiene Sheykh Abdul Kerim], y sin embargo eres como el Polo Norte, nada te mueve.”

Ha realizado varios khalwas o retiros bajo instrucciones de Maulana, a los que sin embargo nunca ha querido dar mayor publicidad, y de la mano de Maulana Sheykh Nazim ha recibido diferentes favores muy especiales en el orden del espíritu. No obstante, le está prohibido a sus murids mencionar estos asuntos de orden más especial. Y lejos de buscar ganar murids con historias o temas sufíes que encandilan al buscador de lo esotérico o lo extraordinario, su personalidad y sus sohbets son suficientes para centrarse en asuntos de orden esencial, de adab y aprendizaje real, y descartar la temática malayani o la estación de ghaflat.

Como dice Sheykh Abdul Kerim: “Dice el dicho: ‘Quien viene a la tariqa buscando un milagro, terminará yéndose por la puerta de atrás muy rápido’.”

En otro orden de cosas, signos de tipo más accesible rodean a un wali incluso contra su propia voluntad, por la barakah de la puerza de un corazón y el apoyo de Sheykh Maulana.

Así, en cierta ocasión, le tomaron una foto y aparecía a su lado el sello del tawiz naqshbandi. Cuando Sheykh Maulana vio la foto, dijo: “Mira hijo, Sheykh Abdullah (qs) está a tu lado.”

Su dergah, en medio de ataques contra él de personas más complacientes con el sistema o que gozan de favores de hombres poderosos, ha recibido más de una señal sutil de aprobación. Fue precisamente tras estar en un estado de contemplación de estos asuntos en el maqam de Sheykh Abdullah (qs) en las montañas de Nueva York.

Entre las inmensas bendiciones con las que Sheykh Maulana ha demostrado su satisfacción con el servicio al Islam prestado por Sheykh Abdul Kerim es el haber dado apertura a una dergah Osmanli en Chipre mismo, donde Sheykh Abdul Kerim imparte sohbets y dirige reuniones de Zikr bajo la expresa autorización de Sheykh Maulana.

Asimismo, Sheykh Abdul Kerim tiene dergahs y centros Osmanlíes en lugares tan distantes entre sí como Turquía, Estados Unidos, Macedonia, Alemania, Malasia, Perú, India, Argentina, que intentan emular la pureza tradicional de la tariqa y el Islam de Ahlus Sunnah wal Yamaah bajo su ejemplo y con las bendiciones y la enseñanza fiel a Maulana.

Sheykh Abdul Kerim Effendi partió físicamente de este mundo el 30 de junio de 2012 en Chipre, para continuar su misión desde Ájirat. Que Allah Todopoderoso acreciente sus estaciones espirituales y nos conceda la bendición de su apoyo permanente.

La dirección de las Dergahs y Centros Osmanli Nakshibendis alrededor del mundo a pasado a manos de su Khalifa Khoja Lukman Effendi, quien ha recibido la expresa autorización de Maulana Sheykh Nazim para continuar con la labor emprendida por Sheykh Abdul Kerim.


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