Bismillahi
Rahmani Rahim
Cada uno de nosotros debe saber
que no somos jueces. Nosotros vamos a ser juzgados. No somos jueces. No podemos
juzgar a nadie. Eso es lo primero. Lo segundo es que es buen comportamiento
decir, si Allah te pregunta: “¿Cómo era esta persona en Dunya?”, si viste a esa
persona hacer algo erróneo, entonces es una buena manera decir: “Es conocido
para ti, ya Rabbi. Tu sabes mejor y yo no sé nada.” Y si él te dice: “¿Debo
castigarlo?”, ¿qué vas a decir, “Castígalo”? Entonces te estás castigando a ti
mismo. Sin embargo, estoy muy sorprendido con algo que siempre digo. Tantas
veces encuentro ese tipo de acciones sin misericordia de la gente que llega tardíamente
al Islam. Hallo que les digo todas esas cosas y ellos vienen con arrogancia y
testarudez nuevamente, claro que no a mí, sino a Sheykh Mevlana, diciendo:
“Nooo…Ellos están en el infierno, están en el infierno.” Digo: “¿Quiénes son
ellos, lo que tu dices que están en el infierno? Ellos son tus propios padres,
tus abuelos, tus tíos, tus hermanos y hermanas. Ellos son de quienes estás
hablando.”
Así es que cuando un hombre no
tiene misericordia en su corazón entonces no puede mirar con misericordia a
cualquier otra persona. Allah-swt- mira sobre nosotros y sobre todos con esa
misericordia, y esa misericordia está aquí, en todos lados, porque aún estamos
respirando el aire y tenemos la oportunidad de pedir perdón. Esa es Su
Misericordia. Y Allah-swt- nos la está dando. Así que debemos despertar. Como
he dicho antes, si vemos que hay fuego en este edificio, no deberíamos
sentarnos afuera y quedarnos tranquilos. Deberíamos correr hacia aquí y con lo
que sea que podamos deberíamos intentar salvar a la gente del lugar. Si no hay
gente entonces hay animales. Deberíamos moverlos hacia afuera. Si no hay
animales entonces hay alfombras, hay cosas que son de valor. Deberíamos
intentar sacarlas antes que se incendie todo el lugar. Sabemos que se va a
incendiar.
Esto es lo que le ha sucedido
al mundo. La humanidad ha vuelto el mundo un infierno. Todo está pronto a
estallar y todos a arder en él, y aun así la gente agrega combustible a ese
fuego. La misericordia te ha llegado y estás viniendo al camino correcto. Debes
intentar de alguna manera llegar a los demás. Allah-swt- nos ha creado y Él nos
ha puesto la obligación de obedecerlo, y todo el tiempo somos las criaturas más
desobedientes a Él. Aquellos que dicen: “Somos obedientes”, son los más
desobedientes. Haz a un lado quienes no creen en Allah. ¿Por esto deberíamos
decir “Envíanos el castigo”? Si ese castigo llega, entonces no creo que
cualquier individuo vaya a escapar ahora de él porque de alguna manera, de
algún modo, están conectados a ese castigo. Estamos haciendo algo mal.
Observa la misericordia del
Sagrado Profeta (asws). Cuando ellos (los Sahabis) fueron a él diciendo: “Ya
Rasulullah, todo se encuentra entre tus labios. Reza para que la maldición
caiga sobre esta nación que nos está atacando.” Él les dijo: “No he sido
enviado como un profeta de maldición. He sido enviado como el Profeta de la
Misericordia.”
El Sagrado Profeta (asws) nos
dice: “Si no quieres para los demás lo que quieres para ti mismo, entonces no
has alcanzado la completa fe.” Así que si alguien pide el Paraíso para sí
mismo, debe pedirlo también para los demás.
-Sheykh
Abdul Kerim Effendi-