No permitas que Sheytán te tome de Rehén

Bismillahi Rahmani Rahim

Hazrat ‘Umar (ra) te dice:

“En consideración a la Próxima Vida, el creyente debe vivir como si el Ángel de la Muerte fuera a llegarle en el próximo minuto. Pero cuando esté haciendo el trabajo de Dunya, debe pensar que cien años más tarde tendrá que regresar y encontrar lo que ha hecho.”

Tienes que tener tu fe entre esas dos circunstancias. Cuando tienes tu fe entre ellas entonces sabes que el control total se encuentra en las manos de tu Señor y no en las tuyas.

Tú sólo eres una herramienta. Allah te utiliza de esta forma y de aquella forma, moviéndote hacia izquierda y derecha. Entonces (luego de saber esto) no te volverás un Faraón. Entonces no te elogiarás a ti mismo. Entonces no te volverás orgulloso con las cosas y las obras que llevas a cabo en el mundo, porque sabes que todo te llega desde tu Señor.

Si Él no te lo permite, no puedes siquiera mover tus dedos. Si Él no lo permite, entonces el aire no llega al interior y mueres. Si Él no lo permite, entonces el aire no sale y mueres. Eres prisionero entre dos alientos.

¡Prisionero!

Estás corriendo con esa necedad Americana e ideología Americana, diciendo: “¡Somos libres!” ¿Libre de qué? Eres libre entre esos dos alientos. Eres prisionero entre ellos. Si Él no lo permite, no está saliendo. Si Él no lo permite, no está ingresando. Esa es tu libertad.

No permitas que este sistema sheytánico te engañe. Este sistema ha engañado a millones de personas. Este sistema le ha succionado la fe a tanta gente. Los generales de Sheytán están corriendo para tomarte por la oreja, ponerte las riendas alrededor del cuello y manejarte. No entregues tu fe por eso. Si lo quieres hacer, adelante entonces.

Si solamente quieres Dunya, entonces no tienes lugar aquí. Si quieres Dunya, entonces no vayas a esos lugares (de Zikr y adoración). Trabaja las 24 horas del día. Trabaja, come, duerme y llena el toilet. Trabaja, come, duerme y llena el toilet, y más tarde observa qué ocurre.

El Ángel de la Muerte no te llega porque eres joven o eres viejo. Él te llega porque se ha cumplido tu tiempo. ¡Has utilizado incorrectamente el aliento de vida que se te ha dado y tu tiempo se ha cumplido!

Somos creyentes. No somos creyentes ignorantes y arrogantes. No somos creyentes wahhabis. No estamos diciendo: “Muy bien, Allah nos creó. Tomamos (sólo) el Libro (Qur’an) y rezamos cinco veces al día.”

¡No! Tenemos que rezar cinco veces al día y tenemos que seguir los pasos del Sagrado Profeta (asws). Tenemos que tomar eso (el camino del Profeta) elevadamente, tenemos que tratarlo elevadamente y aplicarlo en nuestras propias vidas. No tenemos que vivir para Dunya.

Mientras vivimos en Dunya tenemos que prepararnos a nosotros mismos para la Próxima Vida. De esta manera, ni América, ni el mundo, podrán tomarte de rehén. De otra forma, te volverás un rehén. Si hoy no eres rehén es porque no has tenido la oportunidad. Un día Sheytán puede abrirte una puerta diciendo: “Mira todos esos valiosos tesoros (mundanos)”. Entonces correrás allí y también lo perderás todo.

Mi deber es aconsejarme a mí mismo y a quienes escuchen. Tariqat es voluntaria para que las personas vengan, escuchen y lo tomen o no. Tariqat no es por la fuerza. Allah le ordena a Su Profeta (asws): “Diles que no eres para ellos ni un tirano ni un opresor. Háblales. Si lo aceptan, bien; si no lo aceptan, déjalos.”

Si lo aceptas encontrarás seguridad para ti mismo. Si no lo aceptas vas a encontrar lo que te corresponda. Pero entonces no encontrarás a nadie más que lo comparta contigo.

-Sheykh Abdul Kerim Effendi-