Bismillahi Rahmani Rahim
¿Quién es un hombre
inteligente? Un hombre inteligente es aquel que se esfuerza en proteger su fe.
El hombre inteligente debe tener fe. Fe e inteligencia. Fe y modestia. Cuando
Adam(as) estaba por salir del Paraíso, Allâh-swt- envió al ángel Yibril
diciéndole: “Dile que tome una de estas tres como mi regalo para que lo
acompañe en dunya”. Entonces Yibril llegó con inteligencia, fe y modestia. Le
dijo a Adam: “Allâh te está favoreciendo. Toma una de ellas y desciende al
dunya. Lo necesitarás. Pero sólo podrás tomar una de ellas”. Adam observó, y
dijo: “Tomaré la inteligencia”. Entonces Yibril dijo a las otras dos: “Volved a
vuestro lugar”. La fe dijo: “Oh, no puedo volver”. Yibril dijo: “Allâh ordenó a
Adam tomar sólo una”. La fe dijo: “Si, pero al mismo tiempo Allâh-swt- me
ordenó: ‘Se supone que debes estár donde está la inteligencia. Nunca te separes
de su lado”. Entonces Yibril dijo a la modestia: “Véte. Tú vete”. Dijo la
modestia: “No puedo, ya que Allâh me ha ordenado acompañar a la inteligencia y
a la fe. No me puedo separar de ellas.” Yibril dijo: “Toma todas y desciende a
la tierra”.
Y Adam descendió. Con esa
inteligencia, con esa fe y con esa modestia, Adam comprendió lo que había
hecho. Se volvió sobre sí mismo, entendió, se levantó, y comenzó a llorar.
Demostró su debilidad diciendo: “Ya Rabbi, soy tu siervo débil. Si me cierras
Tu puerta entonces no tendré lugar dónde ir excepto ante ella y llorar. No hay
nada más que pueda hacer. No puedo comer ni beber. No me moveré de aquí. Voy a llorar
solamente porque soy un siervo débil y tú eres un Rey Todopoderoso, Rey de
reyes, Sultán de sultanes, y te estoy pidiendo perdón”. Estuvo así 300 años, no
3 días. Actualmente la gente no puede pedir perdón ni siquiera durante cinco
minutos. Algo les sucede, ni siquiera cinco minutos. Si les dices: “hazlo,
continúa”, te responden: “me he dado por vencido”. ¿Te das por vencido? ¿Hacia
dónde vas a ir? Darte por vencido significa “Estoy volviendo mi camino hacia el
infierno”. Las puertas del infierno se abren y corres hacia ellas. No te des
por vencido. Shaytan llega para hacer que el hombre se dé por vencido ante sus
responsabilidades. Primero de su inteligencia. La inteligencia ya no funciona
más. La gente ha perdido sus cabezas. Están embriagados con el dunya,
embriagados como locos en la calle.
Por lo tanto, el hombre
inteligente mantiene el Camino Recto en su vida, el Camino del Profeta(saws),
mantiene su modestia y no interfiere en los asuntos de los demás. Él busca
perfeccionarse a sí mismo, protegerse, especialmente en estos días. Él no abre
su boca para hablar sinsentidos.
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