Bismillahi ar Rahman ar Rahim
A cada momento, de entre los
hijos de Adám, cuando la gente caía en falta, cuando corrían tras sus egos y se
alejaban de las órdenes de Allah, Él les recordaba mediante la llegada de un
Profeta, otro Profeta para otra nación, otro para otra nación, otro grupo
diferente de personas, otra tribu. Allah-swt- dice: “No hemos dejado ningún
grupo de gente al que no le hayamos enviado algún Profeta.” A cada uno, a cada
grupo de gente le fue enviado un Profeta, un recordador para mostrarles el
camino.
Hoy en día las personas corren
pensando que harán algo porque creen que el mundo les está ofreciendo algo.
Todos corren sin parar por este dunya. Es el camino equivocado. Equivocado. No
hay salida. Hay sólo un camino y los demás son caminos sin salida. Sin salida.
Mejor regresas, volver al camino de la Shahada. Se supone que debes decir la
Shahada a través de la lengua, debe ingresar al corazón y las órdenes que
llegan con la Shahada deben entrar en tu vida, en nuestras vidas. De otra
manera, sólo al decir la Shahada, allí queda, y sheytan engaña al hombre
sacándolo nuevamente del camino.
Podrá haber seguridad al final,
pero el hombre sufre grandemente en este dunya, sufrirá en la tumba, sufrirá en
el Día del Juicio y sufrirá luego del Día del Juicio. Esto depende de lo que le
ha sido dado durante este lapso de vida. ¿Cuál es la obligación que se te ha
dado? Eso es lo que debes saber. ¿Habrás completado esa obligación cuando te
estés yendo del mundo? Eso es lo que el hombre debe observar.
“¿Qué obligación? ¿No me ves
trabajando todo el día? Eh, aun no estamos haciendo suficiente dinero para
vivir.”
Y quejas a la mañana, al
mediodía, a la noche. Huh, eso es señal suficiente que demuestra que te has
salido de la línea. No estás en el camino principal porque la Shahada es
suficiente para dar paz y felicidad a tu corazón, entonces la queja se aleja.
No tendrás ninguna queja porque el valor de la Shahada es tan grande que será
suficiente para ti. Sentado y pensando durante dos minutos, un minuto, haciendo
adecuada Rabuta(conexión). La gente hace todas esas exageraciones: “Estoy
haciendo Rabuta así y asá, como yogis, sentado como Boddhis, Buddhas.”
Siéntate. Aléjate de la gente. Conéctate con tu Señor y reflexiona un poco. Di:
“¿Por qué estoy aquí? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué he sido creado?”. Si le
preguntas a un asno para qué ha sido creado, el asno sabe. Te dirá: “He sido
creado para el servicio del hombre.” Si le preguntas a un gato, lo sabe. Si le
preguntas al perro, lo sabe. Todos los animales lo saben.
El hombre no lo sabe. El hombre
piensa que irá a trabajar, ganar, comer, beber y “disfrutar de mí mismo”. Otra
gran enfermedad del siglo 21: el disfrute. Todos corren para disfrutar. Esa es
la razón de que todos sean infelices. Todo el que esté corriendo tras eso
diciendo “voy a gozar de mi vida”, no va a conseguir felicidad. Es imposible
porque no has sido creado para sentarte y gozar en el tiempo que se te ha dado.
Has sido creado para estar al servicio de Allah-swt- y para estar haciendo el
trabajo de este dunya que se te ha puesto sobre los hombros. Entonces no
tendrás tiempo para quejarte. Apreciarás todo lo que te llegue. Comprenderás el
valor que Allah-swt- te ha dado. Comprenderás, cuando mires a los animales,
comprenderás, sabrás, diciendo: “Podría haber sido diferente. Tal vez habría
sido yo el asno, y el asno podría haber estado en mi lugar.” Si.
¿Esto no es suficiente para
decir “Alhamdulillah ya Rabbi, gracias”?
.¡Gracias! Y si quieres
completar ese “gracias”, levántate a medianoche, después de medianoche, durante
cinco minutos. Hoy en día todos dicen: “Estoy ocupado”. ¿Ocupado haciendo qué
cosa? Volviéndote esclavo de este mundo, permaneciendo bajo la esclavitud de
este mundo y bajo la autoridad de sheytan. Sheytan pone la cadena alrededor del
cuello diciendo: “Tu eres el esclavo de este dunya, pero en realidad estás bajo
mi autoridad.” Si quieres cortar la cadena, entonces tienes que levantarte
diciendo: “¡Ya Rabbi! Soy un siervo débil. Tú me has creado y yo te estoy
pidiendo. Ayúdame.” Observa cuanto te llegará y cuán rápido te alcanzará.
Inténtalo. Es gratis. Nadie te va a obligar poniéndote un arma o una cadena
alrededor del cuello. Sin embargo, la cadena ya está en el cuello. Sheytan la
sostiene. ¡Rompe la cadena y levántate! Pon tu frente en saydah(postración)
cuando todos duerman. Di: “Sólo soy un siervo débil.” Nada más. No tienes que
hacer nada. Observa cuán rápido te llega el auxilio
Pero no lo estás haciendo. No
digas “lo hago”. No lo haces. Si lo haces entonces la queja se aleja. La
felicidad llega a tu corazón. No importa qué dificultades llegan a tu vida.
Esos cinco minutos le dan suficiente gozo a tu corazón como para mover el mundo
entero. Ese momento Allah te envía algo especial para ese día y te levantarás
diciendo: “Oh, hoy algo es diferente. No acepto frente a mí ninguna
dificultad.”
Por lo tanto, todo eso nos está
sucediendo porque decimos la Shahada a través de la lengua, pero la Shahada no
ha llegado a nuestro corazón. Cuando la Shahada no llega a lo profundo del
corazón es como el agua que no llega a esa semilla, y la semilla está afuera.
No la has plantado en el interior. Primero debes plantarla y luego debes
regarla continuamente y observar cuan rápidamente se abre la semilla, y
encontrarás que “si, ¿para qué soy bueno? ¿Para qué me ha creado Allah?”
Hay tantas clases de semillas.
En cuanto las pones en el suelo, cuando se abren, es el momento en el que
comprendes para qué es buena esa semilla, qué te da, qué le da al hombre. El
hombre es similar. Allah-swt- ha puesto esa semilla. Nos corresponde ahora a
nosotros regarla continuamente, que crezca y que se vuelva buena sierva de
nuestro Señor, Allah-swt-.
Si estás buscando el disfrute
en este mundo, entonces estás en el lugar equivocado. Este no es un lugar para
el disfrute. Este es un lugar para que el hombre se convierta en un siervo real
de su Señor, haciendo el trabajo de este mundo para mantener su vida y
continuamente ser siervo de su Señor. El disfrute es en el Más allá. Aquellos
que pasen la prueba entrarán en un lugar de disfrute. El lugar para el disfrute
es el Paraíso, no el dunya.
“Eh, lo estamos buscando en
dunya, estamos corriendo y no lo estamos encontrando. Por lo tanto, iremos aquí
y allí y disfrutaremos de nosotros mismos.”
Cuanto más corres, más te
alejas del Paraíso. Luego, como dije antes, caes en problemas. Ya estás en
problemas en dunya. Sin paz. Es imposible para ti encontrar paz. No importa qué
eres: pobre, rico, presidente o rey. Sin paz. Y si corres más hacia este dunya,
te meterás en más problemas cuando entres al mundo de Beka, el mundo de la
tumba. Entonces ya no tendrás más libre voluntad. Ya no podrás escapar. Los
ángeles dirán: “Oh, has vivido tantos años en este mundo, ¿y has venido aquí
sin la identificación que dice que eres siervo de Allah? Ahora te enseñaremos
cómo ser siervo de Allah.”
El hombre no debería caer en
ese problema. Ese es un gran problema. Gran problema significa que allí hay una
gran maldición. Hoy estamos sobre la superficie del suelo. No sabemos qué
sucederá mañana. Tanta gente anoche ha planeado levantarse esta mañana. Pero no
lo hicieron. No lo hicieron. Tanta gente se ha levantado esta mañana y están
planeando para esta noche, pero no lo harán. Eso puede ser para nosotros, y
todos los días también está sucediendo en nuestra comunidad. No somos
conscientes de esto, pero sucede. Le sucede a alguien en algún lado de alguna
manera, pero estamos tan desconectados los unos de los otros. No sabemos nada
acerca de nosotros mismos y nada de aquellos que están sentados al lado
nuestro.
¿De esa manera tienen que vivir
los Musulmanes? ¡No! El Sagrado Profeta(saws) nos dice: “La Nación, esta Ummah,
es como un cuerpo. Cuando una parte de esa cuerpo es dañada, todo el cuerpo
siente dolor.” Si, se supone que tiene que ser así. Cuando un creyente es
dañado, cuando un creyente está en problemas, todo el cuerpo debe sentir ese
dolor. Estamos muy lejos de eso. La gente de hoy en día, los Musulmanes de hoy
en día, han perdido ese sentimiento. Lo perdieron porque perdieron el camino
principal, y todos están ocupados en “dunya, dunya, dunya.” Nada mas.
Por lo que, insha’Allah, le
pedimos a nuestro Señor que nos haga regresar nuevamente al camino principal.
Amin.
Wa min Allah Tawfiq.
Amin.
ResponderEliminarJazak Allah Khairan.
Gracias hermano pela traducion.
Salma
Bismillahi Rahmani Rahim
EliminarSalam Aleykum
Alhamdulillah que las palabras de nuestro Sheykh sean de beneficio en el Camino hacia la Presencia Divina.
Barak Allahu fik.