miércoles, 29 de agosto de 2012

La Señal de la Servidumbre


Bismillahi Rahmani Rahim
Estamos siguiendo el Camino Nakshibendi, que es el Camino Siddiki, camino que proviene de Abu Bakr Siddik (ra) y llega hasta nuestros tiempos.
Debemos corregirnos a nosotros mismos, especialmente en estos días; y especialmente en estas noches debemos hacer la indiferencia a un lado, debemos hacer a un lado los incorrectos deseos egoístas, a un lado los incorrectos caminos egoístas, y debemos pedir a nuestro Señor Allah-swt-:
“¡Ya Rabbi! Te pedimos perdón por toda falta que estamos cometiendo. Sabemos que no hemos llegado a ningún lado. Todo lo que hacemos no se ajusta a tu Divina Presencia. Acepta este débil servicio, haznos dignos, buenos, y cuéntanos entre ellos.”
Debemos pedir. Esto es algo que la Nación, la Ummat, también ha perdido. No están pidiendo. Solíamos ir a las mezquitas y ver a personas ancianas durante horas abriendo sus manos, llorando y pidiendo. Cuando éramos jóvenes decíamos: “¿Por qué esos hombres lloran tanto y piden? ¿Qué es lo que piden? ¿Qué es lo que quieren?” Ellos no querían nada mundano, y eran gente correcta que pasaban todas sus vidas en las mezquitas. Eso era lo que sabíamos y aun así estaban allí sentados por horas y horas, pidiendo y llorando.
Esto es lo que hemos perdido. Sheytán nos está engañando. Sheytán nos dice: “Ah, la misericordia de Allah está allí. No te preocupes.” Es así que mediante un ayat Allah nos dice: “Ese Sheytán llega a ti con la misericordia de Allah (hablándote acerca de ella). No seas engañado por eso.”
Tienes que hacer lo que es para ti. Debes cumplir con lo que te ha sido dado. Si no estás cumpliendo con eso entonces no tienes el derecho de esperar la misericordia de Allah porque no estás pidiendo y no te estás preparando (para ella).
Un hombre puede hacer todo tipo de cosas incorrectas, pero si su corazón está en el camino recto y todo el tiempo está intentando hacer lo mejor, saliendo fuera y haciendo lo incorrecto, luego yendo a la Presencia de Allah diciendo: “¡Ya Rabbi! Soy alguien débil. Por favor, perdóname”, ese puede esperar y aguardar la misericordia.
Sin embargo ellos ni siquiera se molestan en pedir, ni siquiera se molestan en decir: “¡Ya Rabbi! Perdóname”. Especialmente en estos días cuando le hablas a la gente diciéndoles: “¿Por qué no pides? ¿Por qué no pides perdón?” Dicen: “No he hecho nada malo, ¿por qué tengo que pedir perdón? Estoy bien. No estoy molestando a nadie. No estoy haciendo esto y no estoy haciendo eso.” Hmm. Eso no es suficiente.
Por lo tanto tenemos que tomar como ejemplo a los antiguos. Cuando miramos sus vidas y las comparamos con las nuestras, vemos que hay una distancia de millones de años entre ellos y nosotros. Ellos no vivieron por este dunya. Vivieron por ‘Ajirat. Vivieron por Allah-swt- y Su Profeta (asws). Ellos observaron todo y cada paso correctamente, y aun así permanecieron allí pidiendo.
Esa es la señal de la servidumbre. El siervo debe pedir.
-Sheykh Abdul Kerim Effendi-

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