martes, 26 de agosto de 2014

Hasta que alcancemos el océano

Bismillahi Rahmani Rahim

Pregunta: Estoy atravesando etapas, en tanto me encuentro haciendo progresos y sintiendo una fuerte conexión y luego siento que no estoy haciendo ningún progreso.  ¿Se espera que sea así o debería hacer algo diferente, insha’Allah?

Khoja Effendi: Este atravesar etapas de arriba y abajo, es normal. ¿Cuándo termina la etapa? Cuando tienes una paz completa, que tu etapa no va hacia arriba ni hacia abajo, es cuando tienes una sumisión completa.

No puedes obtenerlo de los libros. Sino que toma años, un entrenamiento muy duro, ya que el sometimiento es la cosa más natural para nuestro espíritu, ya que nuestro espíritu se somete, pero es lo más difícil, ¿para quién? Nuestro ego, la dirección opuesta.

Estamos viviendo en este mundo, tenemos este mundo que es un enemigo, tenemos deseos que son un enemigo, tenemos Sheytán que es un enemigo, y tenemos el ego que es un enemigo: cuatro. Y tenemos un espíritu. Y si ahora somos capaces de pararnos sobre estos enemigos, ellos nos impulsarán alto, ya que ellos no están allí para que los destruyamos. No. Ellos están allí para hacernos crecer, para llevarnos a una estación más elevada.

Cuando los arroyos o los ríos están marchando, vivimos en el país y a veces podemos escuchar, especialmente cuando cae mucha lluvia, puedes escuchar de tu casa la corriente burbujear. Hace mucho ruido. Cuando llega al río, más ruido, un montón de ruido.

Pero cuando llega al océano, ¿qué sucede?

Es sólo un completo silencio.

Así que nuestros egos son de esa manera. Hasta que lleguemos a ese océano, hasta que nos sometamos a ese océano, siempre será arriba y abajo. Y eso también es necesario. No puedes pasarlo por arriba. Ahora no me puedes preguntar: “¿Hay algún du’a especial para hacer? ¿Hay algo, algún atajo?”

No.

Los Compañeros del Profeta, para alcanzar esa sumisión, no tuvieron ningún atajo. De hecho, lo tuvieron más difícil que nosotros. Fueron probados de toda manera. ¿Y qué obtuvieron de esa prueba? Obtuvieron la estación más elevada. Luego del Profeta, obtuvieron la estación más elevada. Ellos atravesaron veintitrés años de dificultades, muy duras dificultades. No sólo para sí mismos, sino para sus hijos, para sus familiares. Ellos lo sacrificaron todo. Si queremos esa estación, que se supone que la Tariqat nos tiene que preparar para esa estación, entonces prepárate para la dificultad. Si amas al Profeta (asws), prepárate para la dificultad.

Así que, esto es normal. Permanece con eso. Tanta gente se da por vencida. En los viejos tiempos se daban por vencidos cuando entraban primero. Lo cual es comprensible. Algunos se daban por vencidos un poco después de eso. Algunos se daban por vencidos a la mitad del camino. Decimos: ¿A la mitad del camino te das por vencido? Muy bien. Ahora, una nueva moda, debido al Ajir Zaman, ellos se dan por vencidos cuando la carrera está por terminar, se dan por vencidos. Se dan por vencidos, no porque el dunya les ofrezca millones de dólares, oro y joyas y gentes y posición. No. Se dan por vencidos por nada. Por nada. Y el ego los engaña, y se dan por vencidos por nada.

Algunos dicen: “Oh, me tengo que encontrar a mí mismo”. Otros dicen: “Oh, tengo que encontrar un trabajo”. Otros dicen: “Oh, tengo que cuidar de esto, tengo que hacer esto por mis familiares, esto y eso…”. Sí, a ti te importan tus familiares, pero todos estos años, ¿qué hiciste? ¿Te sentaste a hablar, a entender qué es? Ya que la gente puede utilizar la importancia por los familiares, hijos, todo, como una excusa. Pero si te sientas y entiendes, una vez que has elegido el camino, no hay excusas. No te estás haciendo cargo de tus familiares. Allah se está haciendo cargo de ellos. Si piensas: “Sin mí, nada va a suceder”, especialmente si te niegas a tener ninguna consulta, entonces has perdido. Has perdido y has perdido. Y el fuego del remordimiento es peor que el fuego del infierno.

Insha’Allah, aquellos despertarán. Pero, ya estamos casi al final de la carrera. ¿Qué carrera? Tenemos todo el lujo. Si nos comparamos con los Sahaba, con los Compañeros, y cómo vivían los Awliya’Allah, estamos en el lujo. Así que, ¿cuál es la queja? Solamente el ego se queja.

 SelamAleykum Warahmatullahi Wabarakatuhu

Hoja Lokman Efendi Hz, Califah de Sheykh Abdulkerim el Kibrisi (qs) * OSMANLI DERGAHI- New York. 8 de agosto de 2014


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